En el momento que decidimos adquirir un caballo se nos plantean multitud de dudas y opciones.
No es una elección fácil y no se debe tomar a la ligera.
Debemos tener en cuenta la raza que más se adecua a nuestras necesidades y expectativas, deberemos acudir a sitios de confianza, pensar de antemano el dinero que nos queremos gastar en la compra.
Sin duda, la compra de un caballo no es un acto impulsivo, sino que es una elección muy meditada y se debe hacer a conciencia.
En esta sección, trataremos de ayudaros en los factores básicos e importantes a tener en cuenta a la hora de elegir un caballo. Intentaremos daros las pautas correctas a seguir en el proceso de la compra de un caballo, siempre teniendo en cuenta que se trata de una elección personal final.
La primera cuestión que nos planteamos es el lugar donde adquirir el caballo. Es esencial para que no haya equivocaciones ni timos por parte del vendedor.
Lugares como un criador nos puede dar mayor seguridad, ya que normalmente tienen una reputación que conservar para favorecer las ventas.
Los clubs hípicos también pueden ser una buena opción. Se trata de centros de reunión de aficionados, que establecen una relación con sus monitores, a quienes confían la venta de sus caballos. En el caso de un particular, preferiblemente que sea experto. Los concursos pueden resultar lugares apropiados si lo que se desea es un caballo de salto.
Los veterinarios son una buena fuente para obtener información, tratan a diario con personas de este círculo y además conocen ala animal y pueden aconsejarle sobre su estado.
Las ferias no es un buen lugar, a no ser que se vaya acompañado de un experto.
Debemos centrarnos primero en decidir que caballos cumplen con los objetivos que buscamos.
Una vez seleccionado el animal a comprar, será imprescindible el análisis por parte de un veterinario, quien tras un completo examen clínico (en el que analizará el trote del caballo, su galope, pies...), realizará un dictamen adecuado.
Además de estos consejos, debemos intentar que el vendedor nos conceda un periodo de prueba del animal, en el que podemos comprobar realmente su estado y posibilidades; en caso de que nos conceda este tiempo deberemos tener máximo cuidado con el caballo ya que cualquier accidente que sufra será bajo nuestra responsabilidad.
En caso de que el vendedor no nos conceda ese periodo de prueba, es recomendable no realizar la totalidad del pago del caballo por adelantado, sino dar sólo una parte, dejando el resto para después de haber comprobado que realmente el caballo cumple las expectativas.
Esperamos que os sirvan de ayuda estos consejos para la compra de caballos:
Un caballo castrado tiene un precio superior, por los gastos que supone la operación.
La yegua puede ver incrementado su precio si se considera válida para criar ejemplares valiosos.
Un caballo de entre 5 y 10 años es más caro.
A partir de los 10 años de edad, el precio empieza a descender.
Un caballo indocumentado, sin papeles o sin raza definida, debe ser más barato.
Razas de gran valor son el caballo andaluz y sobre todo el árabe.
Si el caballo ha sido ganador en competiciones, su valor se verá incrementado