Admin Admin
Cantidad de envíos : 29 Fecha de inscripción : 18/08/2008
| Tema: Constantes fisiológicas Mar Ago 19, 2008 6:49 pm | |
| Temperatura corporal: la temperatura normal del equino adulto y en reposo, es de alrededor de 38 grados Celsius y se puede medir con un termómetro de uso humano, ya sea de mercurio o digital, vía rectal. Para ello la persona debe pararse junto al tren posterior del animal, levantando la cola con una mano e introduciendo la mitad del termómetro suavemente por el ano, con la otra mano (fig. 1). El tiempo para la medición de la temperatura depende del termómetro, si es de mercurio, se debe mantener 2 minutos; si es digital se mantiene hasta que suene la alarma que posee. Se puede ligar un cordel al extremo no sensible del termómetro y un perro de ropa al otro extremo del cordel para ponerlo en los pelos de la cola o del lomo del caballo, para no estar sujetando el termómetro el tiempo necesario (fig. 2). Una buena manera de reducir el peligro de una patada es que otra persona levante la mano del caballo del mismo lado por el que está la persona realizando la medición.
Fig. 1
Fig. 2
Pulso: es una manera de conocer la actividad del corazón. En condición de normalidad y reposo las pulsaciones son de 36 a 40 por minuto. La medición de realiza apoyando suavemente el dedo índice sobre la arteria submaxilar en la parte baja y un poco por dentro de la mandíbula (fig. 3 y 4) o en la arteria facial, un poco por debajo y atrás del ojo.
Fig. 3
Fig. 4
Frecuencia respiratoria: se compone de dos movimientos, la inspiración y la espiración, considerándose estos un ciclo. Lo normal en un equino adulto en reposo es de 8 a 12 ciclos por minuto. Se mide más fácil parándose la persona detrás y a un lado del caballo, observando el movimiento de la zona de las costillas.
Pliegue cutáneo: se utiliza para medir el estado de hidratación del animal. Se realiza tirando con los dedos la piel de la tabla del cuello del caballo y luego se suela. El tiempo normal en que la piel vuelve a su posición es de menos de dos segundos. Cualquier aumento de este tiempo indica pérdida de líquido en los tejidos corporales o deshidratación, debido a perdidas de líquido (sudor o diarrea), o redistribución dentro del cuerpo.
Manejo del ambiente
Siempre es bueno aislar al caballo enfermo o accidentado en una pesebrera con buena ventilación pero sin corrientes de aire, idealmente con cama de paja en vez de viruta, para evitar el polvo en las vías aéreas o en alguna herida; agua fresca y pasto fresco y de buena calidad.
Manejo de heridas
Las heridas conviene lavarlas con abundante agua potable hervida fría (ideal es el suero fisiológico) para arrastrar del interior partículas extrañas como polvo, pelos o tierra (fig. 5); y se puede aplicar un antiséptico tal como la povidona yodada. Si la herida sangra profusamente o es de tamaño considerable y se hace necesario suturarla, puede ser cubierta con gasa estéril y aplicar un vendaje compresivo (que apriete) para detener el sangrado mientras llega el veterinario.
Fig. 5
En casos de hemorragias con alta perdida de sangre en una extremidad puede ser útil el uso de un torniquete, que se pone entre la herida y el corazón (más arriba de la herida) para cortar el sangrado (fig. 6). Esto se debe hacer como medida de urgencia y donde el vendaje no de resultados y se mantiene por corto tiempo.
Fig.6
El botiquín de urgencias
A continuación se dará una lista de lo que nunca debe faltar en un botiquín de un corral, nave o establo.
Puro o torcedor: es un aparato coercitivo y consiste en un palo con una cuerda en un extremo la cual se enrolla en el morro (labio superior) del caballo (fig. 7). Es útil en casos en que es necesario dar los primeros auxilios a equinos accidentados, ya que generalmente, están más nerviosos de lo habitual. Es importante aclarar que no causa daño o dolor y su efecto se explica porque provoca estimulación nerviosa vagal, que es tranquilizante.
Fig. 7
Lavado y desinfección de heridas: para lavar una herida se debe contar con agua hervida fría o mejor aún con suero fisiológico, y el lavado se realiza a presión (a chorro) para arrastrar cualquier suciedad del interior de la herida. Luego se realiza la desinfección con agua oxigenada de 10 volúmenes y posteriormente povidona yodada.
Gasa estéril o algodón: se utilizan para limpiar la herida y cubrirla mientras llega el veterinario.
Vendas: se emplearán para sujetar la gasa que cubre la herida y para comprimir la herida y evitar o controlar el sangramiento. Las vendas autoadhesivas elásticas son las más recomendables.
Torniquete: Es una cuerda elástica y se usa para controlar hemorragias arteriales de las extremidades. Las cuerdas elásticas de vehículo (pulpos) o cámaras de bicicleta son bastante buenas para esto.
Termómetro: Para tomar la temperatura rectal. Se ata a un cordelito y a un perro de ropa.
En el botiquín tan útil como los elementos anteriormente descritos (fig. , se debe manejar una ficha con datos siempre actualizados que contengan por lo menos:
- Nombre, dirección y teléfonos del propietario. - Nombre y números de teléfonos del veterinario. - Nombre y teléfonos del herrador - Nombre y teléfonos de un transportista de caballos, o persona que pueda transportar al caballo ( por ejemplo, en caso de cirugía)
Fig. 8
desinfectantes, gasa, algodón, vendas, suero, termómetro, torniquete, puro y linterna. No es recomendable la mantención y utilización de medicamentos como antibióticos y antiinflamatorios, ya que estos deben ser prescritos y elegidos por el médico veterinario en cada caso puntal.
Nunca está demás decir que ante heridas y emergencias se debe mantener la calma, ayudar en lo que pueda usando los consejos anteriores y comunicarse con el veterinario lo antes posible.
BIBLIOGRAFÍA: http://www.rodeocriollo.cl/veterinaria/auxilios.html | |
|