Isis Admin
Cantidad de envíos : 42 Edad : 42 Localización : Terrassa Fecha de inscripción : 19/08/2008
| Tema: Problemas respiratorios Vie Ago 29, 2008 2:59 am | |
| Existen varios tipos de enfermedades pulmonares que afectan a la especie equina provocadas por agentes patógenos diferentes, desde bacterias como el Streptococcus equi y virus, a parásitos pulmonares. Pero, probablemente, la dolencia respiratoria que más afecta a los caballos sea la provocada por el virus de la gripe equina, cuyos síntomas son la tos seca, la fiebre elevada y la secreción nasal abundante. En algunos casos el animal también presenta rigidez muscular y se encuentra abatido y apático. La gripe equina suele afectar con mayor incidencia a ejemplares jóvenes de hasta cinco años. Como la enfermedad es muy contagiosa, conviene aislar al animal durante al menos una semana en un lugar abrigado y confortable. Aunque la enfermedad no tiene un tratamiento específico, el veterinario puede administrar antibióticos para impedir que el animal sufra una infección bacteriana secundaria. También existen vacunas para prevenir la gripe. De cualquier forma, cuidando y alimentando al caballo de forma correcta, es posible que supere la dolencia sin mas. Otra forma de combatir los problemas respiratorios y el resfriado de un modo natural es ofrecer al caballo un puñado de frutos del rosal silvestre (escaramujos) que seguro comerá con deleite. Éstos poseen un alto contenido de vitamina C, favorecen la expectoración y calman la tos. Los frutos de hinojo y del anís verde, además de poder utilizarse para combatir los gases en caso de cólico, son también de expectorantes muy eficaces contra la tos. Una enfermedad pulmonar que se da cada vez con mayor frecuencia entre animales estabulados es la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una especie de asma equina que suele estar causada por una reacción alérgica a las esporas fúngicas que contiene el heno, así como el polvo y al polen del mismo. Parece ser que las cuadras mal ventiladas son uno de los factores que determinan la aparición de la enfermedad, por lo que si nuestro caballo presenta los síntomas propios de la misma (tos seca y secreción nasal grisácea, sobre todo tras el ejercicio) debemos tomar ciertas medidas. La primera es airear bien la cuadra, cambiar la cama de paja por un lecho de virutas de madera o de papel y limpiar las paredes y techos de la caballeriza con un aspirador. El caballo afectado debe pasar el mayor tiempo posible al aire libre, tapado por una manta de Nueva Zelanda en la estación fría. Si le damos heno para comer, debe ser remojado con agua limpia durante 30 minutos, escurrido y secado. También podemos sustituir el heno por forraje en pastillas, como bolas de alfalfa y otros preparados que existen en el mercado.Escaramujo o rosal silvestre hinojo Anís verde | |
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