Cuando un caballo vive en estado salvaje y recorre amplias superfícies de terreno para alimentarse, raro es que sufra una infestación por parásitos internos. Pero en el medio doméstico, donde obligamos a varios caballos a alimentarse en reducidos espacios que deben compartir con otros ejemplares de su especie, las posibilidades de infestación se incrementan de forma alarmante.
Un caballo infestado por lombrices muestra un aspecto deteriorado, una capa deslucida, pierde peso y come mucho menos que un animal sano. Además, puede presentar un vientre prominente e hinchado y los pelos de su capa pueden estar erizados en vez de lisos. Si esto ocurriese, se hace necesaria la intervención del veterinario, que recetará los medicamentos antiparasitarios que considere más adecuados. Pero como más vale prevenir que curar y para evitar que nuestro caballo sufra las consecuencias negativas de este tipo de enfermedad, administraremos preparados antiparasitarios al animal cada ocho semanas en invierno y cada seis semanas en primavera y verano. Esto se hace con una jeringa que contiene una pasta antiparasitaria que se inyecta por detras de la lengua para q que sea tragada por el animal. Como existen varios tipos de parásitos internos (nematodos, trematodos y cestodos) lo ideal es rotar los medicamentos desparasitadores en un ciclo de tres años, algo que haremos consultando a un veterinario.
Si tenemos la suerte de que nuestro caballo habita en varias hectáreas de terreno de pastos y las comparte con un reducido número de ejemplares equinos, podemos distanciar la desparasitación o realizarla únicamente en primavera.
Otro tipo de prevención es la recogida regular de las deposiciones del animal (cada tres días en verano y una vez a la semana en invierno). De este modo evitaremos la propagación de los parásitos en el caso de que los excrementos contengan las larvas de los mismos. También se puede dejar que pasten unas ovejas o unas cabras en el prado, pues éstas se alimentarían de la hierba infestada sin que a ellas les afecte lo más mínimo a la vez que reducen la carga parasitaria del lugar.