Probablemente, la enfermedad digestiva con mayor frecuencia sufre un caballo es el cólico, que no es otra cosa que un dolor abdomi9nal muy fuerte, que provoca espasmos y contracciones en la zona abdominal, y cuyo origen puede ser muy variado. Cuando un caballo sufre un cólico suele sudar, tumbarse y en el caso más doloroso, cocear sin parar y retorcerse de dolor. Si el cólico se produce por una alimentación excesiva o la ingestión de un alimento fermentado o en mal estado, es probable que sean los generados en el tracto digestivo del animal los causantes del dolor. Pero si el cólico persiste, puede tratarse de una obstrucción intestinal causada por la ingestión de un alimento con un exceso de taninos y materia leñosa.
El caso más grave de cólico es el estrangulamiento intestinal, a veces provocado por una alimentación muy pesada como las bellotas, que hace que el intestino, se "vuelva" hacia atrás y se colapse.